Infiltración de factores plaquetarios de crecimiento en tendinopatías de codo y hombro
¿Qué son los factores plaquetarios y cuándo se utilizan en traumatología?
Los factores plaquetarios de crecimiento (conocidos como PRP, por sus siglas en inglés) se obtienen a partir de la propia sangre del paciente, mediante un proceso de centrifugado que concentra las plaquetas, ricas en proteínas bioactivas. Estos factores estimulan la regeneración de tejidos y tienen un potente efecto antiinflamatorio local. En Incot Valencia, utilizamos esta terapia en tendinopatías crónicas del codo y del hombro, como epicondilitis, epitrocleitis, tendinosis del manguito rotador o del tendón del bíceps, cuando no han respondido a tratamiento convencional. Es una opción segura, bien tolerada y sin efectos secundarios, ya que proviene del propio cuerpo.
¿Cómo se aplica el PRP y en qué casos está indicado?
En Incot realizamos las infiltraciones de PRP bajo control ecoguiado, para asegurar que el producto se deposita exactamente en el tendón o estructura lesionada. El procedimiento es ambulatorio, no requiere anestesia general y suele completarse en menos de 30 minutos. Está especialmente indicado en casos de tendinitis crónicas, microlesiones tendinosas, degeneración del tendón (tendinosis) o en procesos inflamatorios persistentes, tanto en el codo (epicondilitis, epitrocleitis) como en el hombro (manguito rotador, porción larga del bíceps). También puede utilizarse como complemento tras una cirugía, para favorecer la recuperación del tejido.
Ventajas del PRP en Incot Valencia: precisión y control clínico
En Incot Valencia, integramos el uso de PRP dentro de un plan de tratamiento global. La infiltración es solo una parte del proceso: la valoración clínica, el seguimiento funcional y la coordinación con rehabilitación son claves para que funcione. Al realizar las infiltraciones ecoguiadas con personal entrenado, garantizamos máxima precisión y eficacia del procedimiento. Además, el seguimiento posterior con la Dra. Eva Guisasola permite adaptar la recuperación a cada paciente, combinando el efecto biológico del PRP con el estímulo funcional adecuado. Esta combinación es la que realmente permite mejorar los síntomas y recuperar la función sin cirugía, en muchos casos seleccionados.