Epitrocleitis
¿Qué es la epitrocleitis o codo de golfista?
La epitrocleitis medial, conocida como codo de golfista, es una lesión por sobrecarga que afecta a los tendones que se insertan en la parte interna del codo, especialmente los que flexionan la muñeca y los dedos. Aunque se asocia al gesto deportivo, también es muy frecuente en personas que realizan actividades repetitivas con carga o tracción, como bricolaje, trabajos manuales o movimientos repetidos con el brazo. El dolor aparece en la cara interna del codo y puede irradiar hacia el antebrazo. En Incot Valencia, evaluamos cada caso con precisión para establecer un tratamiento individualizado y eficaz desde el inicio.
Evaluación clínica y tratamiento sin cirugía
En la mayoría de casos, la epitrocleitis puede mejorar con tratamiento conservador bien pautado. En Incot realizamos una exploración clínica exhaustiva y, si es necesario, completamos el estudio con ecografía musculoesquelética o resonancia. El abordaje incluye reposo funcional, fisioterapia especializada, ejercicios de estiramiento y refuerzo, ortesis de descarga y técnicas regenerativas como infiltraciones ecoguiadas con PRP o ácido hialurónico peritendinoso. Nuestro objetivo es recuperar la funcionalidad sin dolor, evitando la cronificación o una progresión a lesiones más complejas.
Cirugía precisa solo en casos seleccionados
Si el tratamiento conservador no funciona tras varios meses o existe una afectación estructural importante del tendón, se puede valorar una intervención quirúrgica selectiva. En Incot Valencia, esta cirugía se realiza con técnicas mínimamente invasivas que permiten limpiar y reparar la zona tendinosa afectada con la menor agresión posible. La intervención se coordina con un plan de rehabilitación progresiva diseñado por la Dra. Eva Guisasola, que garantiza la recuperación funcional completa del codo. Nuestro enfoque busca resultados duraderos, evitando recaídas y devolviendo al paciente su actividad habitual con seguridad y confianza.
Preguntas frecuentes
¿Cómo saber si se trata de una fractura de muñeca o solo una fisura?
Una fractura de muñeca implica una rotura evidente del hueso, mientras que una fisura es una pequeña grieta sin desplazamiento. Nuestro equipo en el centro de traumatología utiliza pruebas como TAC o RX para detectar diferencias y así elegir el tratamiento más preciso y seguro para cada tipo de lesión.
También valoramos, en casos determinados, el uso de artroscopia de muñeca como técnica mínimamente invasiva para una evaluación más precisa del daño articular.
¿Cuánto tiempo tarda en curarse una fractura de muñeca?
El tiempo de curación de una fractura de muñeca varía según la complejidad, edad y estado general del paciente. Por lo general toma entre 6 y 12 semanas. En Incot, realizamos seguimiento continuo y rehabilitación guiada por traumatólogos. Así aseguramos restablecer función y fuerza muscular con total seguridad.
En determinados casos, la artroscopia se convierte en una opción avanzada que permite intervenir con mayor precisión y acelerar el proceso de recuperación.
¿La fisioterapia es imprescindible tras una fractura de muñeca?
Sí, la fisioterapia es fundamental para recuperar movilidad y fuerza después de una fractura de muñeca. Nuestros traumatólogos y fisioterapeutas trabajan en equipo para diseñar ejercicios personalizados, progresivos y seguros. Este enfoque integral acelera la recuperación funcional, previene rigidez y permite una vuelta a las actividades cotidianas de manera óptima.
Cuando se requiere intervención quirúrgica, optamos por técnicas mínimamente invasivas que reducen el impacto físico y permiten una rehabilitación más eficaz desde etapas tempranas.
¿Se puede evitar una fractura de muñeca con prevención?
Sí, es posible prevenir una fractura de muñeca fortaleciendo la musculatura y usando medidas de protección en actividades de riesgo. El traumatólogo de mano puede evaluar factores de riesgo y recomendar ejercicios, soportes o cambios en hábitos. En nuestra clínica promovemos prevención activa para reducir la incidencia de lesiones óseas.
En casos complejos, contamos con procedimientos avanzados de visualización interna que permiten detectar lesiones articulares antes de que evolucionen hacia fracturas mayores.