Ocurre cuando un dedo se queda atascado en una posición concreta, tal y como se estuviera apretando un gatillo, de ahí que se le llame coloquialmente dedo en gatillo. Cuando se desatasca, el dedo salta hacia fuera, como si de un gatillo se tratase.
En los casos graves, aquellos en los que el dedo no se puede enderezar y se requiere de cirugía para corregirlo.